Benigno López Vergara
Paulette Iribarne F. 14 Jul 202014/07/20 a las 17:58 hrs.2020-07-14 17:58:14
Lamentto comunicar la partida de nuestro amigo Benigno López Vergara, tras un largo y valiente combate contra el cáncer.
Benigno López fue parte de los Fundadores de nuestra organización, junto con algunos de sus compañeros de curso, autoridades de la Escuela, la Facultad y el CEI.
Puso en ello su corazón, su fina inteligencia y su excelente juicio, los que siempre estuvieron disponibles para la Fundación. Él supo que por más modesto que fuera nuestro aporte, podíamos hacer una diferencia en la vida de alguien.
Se enorgullecía con razón cuando le contábamos los logros académicos y personales de cualquiera de nuestros becados: él siempre supo que lo que cambia todo es que estos jóvenes, que han superado las barreras más difíciles, sintieran nuestro respaldo: que creemos en ellos, que esperamos lo máximo de ellos, y que estamos seguros de que lo lograrán.
Cuando le fue descubierto el cáncer, sufrió una operación muy grande, que requirió de varios donantes de sangre. Entonces, excusándose, nos pidió ayuda para difundir el pedido. Nunca olvidaré su inmensa alegría al enterarse de que habíamos cumplido en un par de días la meta, gracias a que varios alumnos, que ni siquiera lo habían visto nunca, fueron a donar sangre, incluso con amigos y familiares. Este episodio me hizo merecer su amistad, que me honró y que echaré mucho de menos. Largas conversaciones me permitieron ir compartiendo los sueños y los problemas que tenemos en la Fundación actualmente, y siempre sentí su respaldo, que se expresaba en consejos acertados y siempre respetuosos, en sugerencias amables y en delinear con claridad estrategias eficaces y "aterrizadas".
Hace algo más de un mes se enteró de las extremas dificultades que están viviendo algunos de nuestros estudiantes, e hizo una donación sustantiva. No pude hablar con él en esa oportunidad, pues con toda la dificultad, su hija fue la encargada de hacer los trámites para concretarla. Fue también su manera de decirme que seguirá con nosotros, que está aquí, dando esta y todas las batallas, porque no hay un objetivo más importante que ayudar a una persona a lograr su sueño.
Gracias, querido Benigno.
Vaya un abrazo desde aquí a sus amigos y compañeros, a su esposa Harelore, a sus hijas y nietos.
Benigno López fue parte de los Fundadores de nuestra organización, junto con algunos de sus compañeros de curso, autoridades de la Escuela, la Facultad y el CEI.
Puso en ello su corazón, su fina inteligencia y su excelente juicio, los que siempre estuvieron disponibles para la Fundación. Él supo que por más modesto que fuera nuestro aporte, podíamos hacer una diferencia en la vida de alguien.
Se enorgullecía con razón cuando le contábamos los logros académicos y personales de cualquiera de nuestros becados: él siempre supo que lo que cambia todo es que estos jóvenes, que han superado las barreras más difíciles, sintieran nuestro respaldo: que creemos en ellos, que esperamos lo máximo de ellos, y que estamos seguros de que lo lograrán.
Cuando le fue descubierto el cáncer, sufrió una operación muy grande, que requirió de varios donantes de sangre. Entonces, excusándose, nos pidió ayuda para difundir el pedido. Nunca olvidaré su inmensa alegría al enterarse de que habíamos cumplido en un par de días la meta, gracias a que varios alumnos, que ni siquiera lo habían visto nunca, fueron a donar sangre, incluso con amigos y familiares. Este episodio me hizo merecer su amistad, que me honró y que echaré mucho de menos. Largas conversaciones me permitieron ir compartiendo los sueños y los problemas que tenemos en la Fundación actualmente, y siempre sentí su respaldo, que se expresaba en consejos acertados y siempre respetuosos, en sugerencias amables y en delinear con claridad estrategias eficaces y "aterrizadas".
Hace algo más de un mes se enteró de las extremas dificultades que están viviendo algunos de nuestros estudiantes, e hizo una donación sustantiva. No pude hablar con él en esa oportunidad, pues con toda la dificultad, su hija fue la encargada de hacer los trámites para concretarla. Fue también su manera de decirme que seguirá con nosotros, que está aquí, dando esta y todas las batallas, porque no hay un objetivo más importante que ayudar a una persona a lograr su sueño.
Gracias, querido Benigno.
Vaya un abrazo desde aquí a sus amigos y compañeros, a su esposa Harelore, a sus hijas y nietos.
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| Última Modificación | 14 Jul 202014/07/20 a las 17:58 hrs.2020-07-14 17:58:14 |
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