
Cinco grandes empresas del retail reconocen 183 RUT
Claudio Palavecino 30 May 201030/05/10 a las 13:14 hrs.2010-05-30 13:14:30
(El Mercurio, 30 de mayo de 2010)
El Presidente Sebastián Piñera prometió limitar el uso de múltiples razones sociales y dejó perplejos a los propios dirigentes sindicales. Mientras D&S reconoce 133 RUT diferentes, Sodimac, sólo uno.
Pablo Obregón Castro
Recogiendo una idea que ni los propios gobiernos de la Concertación pudieron sacar adelante, el Presidente Sebastián Piñera anunció en su mensaje del 21 de mayo una iniciativa que promete poner límites al uso del multi RUT en procesos de negociación colectiva
La idea que está detrás de esta propuesta es evitar que algunas grandes compañías dividan artificialmente sus negocios con el fin de atomizar a los sindicatos y, de ese modo, minar su capacidad negociadora.
Consultadas por "El Mercurio'', las cinco grandes cadenas del retail reconocen 183 RUT distintos, cifras que, en algunos casos, atribuyen a la multiplicidad de nuevas líneas de negocio que han abierto durante los últimos años, ya sea en la industria financiera, viajes, centros de distribución y entretenimiento, entre otras actividades.
Dos años atrás, un estudio realizado por los economistas Gonzalo Durán y Marco Kremerman, a petición de la Dirección del Trabajo, identificó más de 500 razones sociales en las principales cadenas del comercio.
El anuncio del Presidente cobra relevancia, toda vez que el uso del multi RUT no sólo tiene implicancias en materia de negociación colectiva, sino también sobre el cálculo de las gratificaciones que le corresponde a cada empleado y sobre los derechos de las madres trabajadoras.
Según el secretario general de la Confederación de Trabajadores del Comercio, Leandro Cortez, una de las prácticas asociadas a esta figura societaria tiene que ver, en algunos casos, con la creación de empresas que contratan y otras que realizan el giro productivo y reciben los ingresos. Como la primera no genera utilidades, los trabajadores nunca acceden a la gratificación.
El secretario general de la Cámara de Comercio de Santiago, Cristián García-Huidobro, en cambio, atribuye el uso del multi RUT a que las empresas del retail poseen muchos locales dispersos a través de las distintas regiones, zonas y pueblos del territorio nacional, las cuales presentan características climáticas y geográficas disímiles.
"Otra explicación tiene que ver con el pago de patentes municipales, que es función del capital declarado y que se paga en las comunas en que están ubicados los diversos locales en función de la cantidad de trabajadores", dice el dirigente gremial.
Las cifras
"El Mercurio'' consultó a cada una de las grandes cadenas sobre su número efectivo de razones sociales, y en los casos de D&S confirmaron 133 RUT, y en Falabella, sólo 35. En este caso, sólo se consideran las multitiendas y no otras áreas de negocio. Ripley, en tanto, no quiso comentar las cifras.
El grupo Cencosud es un caso aparte. Tras la adquisición de varias cadenas menores (Santa Isabel y Montecarlo, entre otras), vivió un proceso de consolidación que lo llevó a disminuir drásticamente su número de razones sociales en los últimos años, dice Gonzalo Durán, uno de los autores del Estudio de la DT.
Efectivamente, ese conglomerado se concentró en 15 RUT, y su principal negocio, Supermercados Jumbo, se consolidó en tres grandes áreas geográficas.
Negociación colectiva
Pese a la polémica, la escasa capacidad negociadora de los sindicatos no responde, necesariamente, al uso del multi RUT. Los quórums que la ley exige para que los empleados puedan organizarse son tan bajos (8 personas), que algunas empresas tienen más sindicatos que razones sociales.
Es el caso de Cencosud, por ejemplo, donde existen sólo 15 razones sociales y 80 sindicatos.
En el extremo opuesto destaca el caso de Sodimac, empresa que tiene un solo RUT y dos sindicatos, con 6.720 y 4.480 afiliados, respectivamente. Descontado Codelco, se trata de dos de las organizaciones obreras más numerosas del país, y a pesar de eso, exhiben escasos grados de conflictividad.
El debate promete encenderse aún más una vez que el Gobierno se defina sobre materias fundamentales, como el nuevo concepto de empresa y la definición de holding , figura que no existe para efectos laborales y que en el pasado reciente ya puso frente a frente a la Alianza y a la Concertación.
Las empresas dicen que el uso de numerosos RUT responde a la multiplicidad de nuevas líneas de negocio que las firmas del retail han abierto durante los últimos años.
El multi RUT puede alterar el cálculo de las gratificaciones que, por ley, le corresponde recibir a cada empleado.
Tres efectos del multi RUT
Gratificaciones: Según los sindicatos, hay casos en que algunas razones sociales sin giro productivo contratan trabajadores, mientras que otras realizan la comercialización e imputan los ingresos correspondientes. El resultado es que las utilidades nunca están en la empresa que tiene trabajadores, de modo que nunca pueden entregar gratificaciones.
Derechos sindicales: La ley establece que los empleadores están obligados a negociar sólo con sindicatos de empresa. En esa línea, la división de las compañías en varias unidades tiende a atomizar a los trabajadores en decenas de pequeños sindicatos con escasa representatividad. La negociación supraempresa es posible con acuerdo de los empleadores.
Derechos maternales La división de un negocio en múltiples razones sociales podría conspirar contra las madres trabajadoras, en el entendido de que las únicas empresas obligadas a disponer de sala cuna son aquellas que cuentan con más de 20 empleadas. De alterarse el concepto de empresa, éste será uno de los temas polémicos.
¿El multi RUT es el motivo del debilitamiento sindical?
Limitar el uso del multi RUT no fortalecería, por sí solo, la capacidad negociadora de los trabajadores. Durante las últimas dos décadas, los sindicatos se han multiplicado con fuerza, pero su representatividad ha caído.
En 1991 existían 7.707 organizaciones activas y la tasa de afiliación era 15,1%. Hoy, en cambio, existen más de 9.340 sindicatos, pero representan sólo al 11% de los trabajadores chilenos. Según la CUT, esto se debe en gran medida a la irrupción masiva de grupos negociadores paralelos.
Las cifras, no obstante, muestran otra cosa: en 1991, los trabajadores suscribieron 567 contratos colectivos al margen de los sindicatos y en 2009, sólo 199. Es decir, en veinte años no hubo un traspaso real de trabajadores desde los sindicatos hacia los grupos negociadores paralelos.
Una de las alternativas que se barajan para evitar este fenómeno es subir el quórum de ocho trabajadores para formar un sindicato, situación que ayudaría a limitar la proliferación de organizaciones sin base, cuyo único efecto real es garantizar fuero a sus directivas.
2006, el año en que el PS estuvo a punto de cambiar el concepto de empresa
Esta no es la primera vez que la autoridad plantea la idea de cambiar el concepto de empresa y limitar el uso de múltiples razones sociales. La gran diferencia es que ahora los protagonistas son otros.
A mediados de 2006, la Alianza apoyó casi en su totalidad el proyecto de ley que perfeccionaba el esquema de subcontratación, pero rechazó tajantemente la modificación del concepto de empresa que propuso el Partido Socialista al fragor de la campaña electoral. Es más, entre algunos sectores de la propia Democracia Cristiana la posibilidad de legislar en ese minuto sobre una materia altamente delicada no convencía del todo.
La moción rechazada por los parlamentarios de la Alianza introducía una definición de empresa que personalizaba las responsabilidades en el dueño de la matriz, pasando por alto la naturaleza jurídica de cada línea de negocio.
De haber prosperado ese esquema, los sindicatos de una firma contratista, por ejemplo, podrían haber exigido a las mandantes asumir responsabilidades respecto de trabajadores que no habían sido contratados directamente, sino que eran empleados de un tercero.
Además, se facultaba a la Inspección del Trabajo para juzgar la realidad tributaria y jurídica de las empresas y definir con altos grados de discrecionalidad quién era el empleador final. Con ese proyecto, el concepto de empresa se hacía tan amplio que el uso de múltiples razones sociales para efectos laborales se hacía prácticamente inviable.
Después de una larga tramitación legislativa, el gobierno logró aprobar el proyecto, pero todavía quedaba un capítulo pendiente: el senador Andrés Allamand decidió dar una última pelea en el Tribunal Constitucional bajo el supuesto de que el cambio introducido por el PS no estaba considerado en el proyecto original. De hecho, ese acápite se introdujo como indicación de parlamentarios PS.
Finalmente, el Tribunal falló nueve a cero a favor de Allamand y de los quince parlamentarios de la Alianza que, en ese minuto, se opusieron a cambiar la definición de empresa y que, ahora, podrían enfrentar un proyecto similar.
Hace cuatro años el Tribunal Constitucional falló nueve a cero a favor de los parlamentarios de la Alianza que impugnaron un cambio del concepto de empresa.
El Presidente Sebastián Piñera prometió limitar el uso de múltiples razones sociales y dejó perplejos a los propios dirigentes sindicales. Mientras D&S reconoce 133 RUT diferentes, Sodimac, sólo uno.
Pablo Obregón Castro
Recogiendo una idea que ni los propios gobiernos de la Concertación pudieron sacar adelante, el Presidente Sebastián Piñera anunció en su mensaje del 21 de mayo una iniciativa que promete poner límites al uso del multi RUT en procesos de negociación colectiva
La idea que está detrás de esta propuesta es evitar que algunas grandes compañías dividan artificialmente sus negocios con el fin de atomizar a los sindicatos y, de ese modo, minar su capacidad negociadora.
Consultadas por "El Mercurio'', las cinco grandes cadenas del retail reconocen 183 RUT distintos, cifras que, en algunos casos, atribuyen a la multiplicidad de nuevas líneas de negocio que han abierto durante los últimos años, ya sea en la industria financiera, viajes, centros de distribución y entretenimiento, entre otras actividades.
Dos años atrás, un estudio realizado por los economistas Gonzalo Durán y Marco Kremerman, a petición de la Dirección del Trabajo, identificó más de 500 razones sociales en las principales cadenas del comercio.
El anuncio del Presidente cobra relevancia, toda vez que el uso del multi RUT no sólo tiene implicancias en materia de negociación colectiva, sino también sobre el cálculo de las gratificaciones que le corresponde a cada empleado y sobre los derechos de las madres trabajadoras.
Según el secretario general de la Confederación de Trabajadores del Comercio, Leandro Cortez, una de las prácticas asociadas a esta figura societaria tiene que ver, en algunos casos, con la creación de empresas que contratan y otras que realizan el giro productivo y reciben los ingresos. Como la primera no genera utilidades, los trabajadores nunca acceden a la gratificación.
El secretario general de la Cámara de Comercio de Santiago, Cristián García-Huidobro, en cambio, atribuye el uso del multi RUT a que las empresas del retail poseen muchos locales dispersos a través de las distintas regiones, zonas y pueblos del territorio nacional, las cuales presentan características climáticas y geográficas disímiles.
"Otra explicación tiene que ver con el pago de patentes municipales, que es función del capital declarado y que se paga en las comunas en que están ubicados los diversos locales en función de la cantidad de trabajadores", dice el dirigente gremial.
Las cifras
"El Mercurio'' consultó a cada una de las grandes cadenas sobre su número efectivo de razones sociales, y en los casos de D&S confirmaron 133 RUT, y en Falabella, sólo 35. En este caso, sólo se consideran las multitiendas y no otras áreas de negocio. Ripley, en tanto, no quiso comentar las cifras.
El grupo Cencosud es un caso aparte. Tras la adquisición de varias cadenas menores (Santa Isabel y Montecarlo, entre otras), vivió un proceso de consolidación que lo llevó a disminuir drásticamente su número de razones sociales en los últimos años, dice Gonzalo Durán, uno de los autores del Estudio de la DT.
Efectivamente, ese conglomerado se concentró en 15 RUT, y su principal negocio, Supermercados Jumbo, se consolidó en tres grandes áreas geográficas.
Negociación colectiva
Pese a la polémica, la escasa capacidad negociadora de los sindicatos no responde, necesariamente, al uso del multi RUT. Los quórums que la ley exige para que los empleados puedan organizarse son tan bajos (8 personas), que algunas empresas tienen más sindicatos que razones sociales.
Es el caso de Cencosud, por ejemplo, donde existen sólo 15 razones sociales y 80 sindicatos.
En el extremo opuesto destaca el caso de Sodimac, empresa que tiene un solo RUT y dos sindicatos, con 6.720 y 4.480 afiliados, respectivamente. Descontado Codelco, se trata de dos de las organizaciones obreras más numerosas del país, y a pesar de eso, exhiben escasos grados de conflictividad.
El debate promete encenderse aún más una vez que el Gobierno se defina sobre materias fundamentales, como el nuevo concepto de empresa y la definición de holding , figura que no existe para efectos laborales y que en el pasado reciente ya puso frente a frente a la Alianza y a la Concertación.
Las empresas dicen que el uso de numerosos RUT responde a la multiplicidad de nuevas líneas de negocio que las firmas del retail han abierto durante los últimos años.
El multi RUT puede alterar el cálculo de las gratificaciones que, por ley, le corresponde recibir a cada empleado.
Tres efectos del multi RUT
Gratificaciones: Según los sindicatos, hay casos en que algunas razones sociales sin giro productivo contratan trabajadores, mientras que otras realizan la comercialización e imputan los ingresos correspondientes. El resultado es que las utilidades nunca están en la empresa que tiene trabajadores, de modo que nunca pueden entregar gratificaciones.
Derechos sindicales: La ley establece que los empleadores están obligados a negociar sólo con sindicatos de empresa. En esa línea, la división de las compañías en varias unidades tiende a atomizar a los trabajadores en decenas de pequeños sindicatos con escasa representatividad. La negociación supraempresa es posible con acuerdo de los empleadores.
Derechos maternales La división de un negocio en múltiples razones sociales podría conspirar contra las madres trabajadoras, en el entendido de que las únicas empresas obligadas a disponer de sala cuna son aquellas que cuentan con más de 20 empleadas. De alterarse el concepto de empresa, éste será uno de los temas polémicos.
¿El multi RUT es el motivo del debilitamiento sindical?
Limitar el uso del multi RUT no fortalecería, por sí solo, la capacidad negociadora de los trabajadores. Durante las últimas dos décadas, los sindicatos se han multiplicado con fuerza, pero su representatividad ha caído.
En 1991 existían 7.707 organizaciones activas y la tasa de afiliación era 15,1%. Hoy, en cambio, existen más de 9.340 sindicatos, pero representan sólo al 11% de los trabajadores chilenos. Según la CUT, esto se debe en gran medida a la irrupción masiva de grupos negociadores paralelos.
Las cifras, no obstante, muestran otra cosa: en 1991, los trabajadores suscribieron 567 contratos colectivos al margen de los sindicatos y en 2009, sólo 199. Es decir, en veinte años no hubo un traspaso real de trabajadores desde los sindicatos hacia los grupos negociadores paralelos.
Una de las alternativas que se barajan para evitar este fenómeno es subir el quórum de ocho trabajadores para formar un sindicato, situación que ayudaría a limitar la proliferación de organizaciones sin base, cuyo único efecto real es garantizar fuero a sus directivas.
2006, el año en que el PS estuvo a punto de cambiar el concepto de empresa
Esta no es la primera vez que la autoridad plantea la idea de cambiar el concepto de empresa y limitar el uso de múltiples razones sociales. La gran diferencia es que ahora los protagonistas son otros.
A mediados de 2006, la Alianza apoyó casi en su totalidad el proyecto de ley que perfeccionaba el esquema de subcontratación, pero rechazó tajantemente la modificación del concepto de empresa que propuso el Partido Socialista al fragor de la campaña electoral. Es más, entre algunos sectores de la propia Democracia Cristiana la posibilidad de legislar en ese minuto sobre una materia altamente delicada no convencía del todo.
La moción rechazada por los parlamentarios de la Alianza introducía una definición de empresa que personalizaba las responsabilidades en el dueño de la matriz, pasando por alto la naturaleza jurídica de cada línea de negocio.
De haber prosperado ese esquema, los sindicatos de una firma contratista, por ejemplo, podrían haber exigido a las mandantes asumir responsabilidades respecto de trabajadores que no habían sido contratados directamente, sino que eran empleados de un tercero.
Además, se facultaba a la Inspección del Trabajo para juzgar la realidad tributaria y jurídica de las empresas y definir con altos grados de discrecionalidad quién era el empleador final. Con ese proyecto, el concepto de empresa se hacía tan amplio que el uso de múltiples razones sociales para efectos laborales se hacía prácticamente inviable.
Después de una larga tramitación legislativa, el gobierno logró aprobar el proyecto, pero todavía quedaba un capítulo pendiente: el senador Andrés Allamand decidió dar una última pelea en el Tribunal Constitucional bajo el supuesto de que el cambio introducido por el PS no estaba considerado en el proyecto original. De hecho, ese acápite se introdujo como indicación de parlamentarios PS.
Finalmente, el Tribunal falló nueve a cero a favor de Allamand y de los quince parlamentarios de la Alianza que, en ese minuto, se opusieron a cambiar la definición de empresa y que, ahora, podrían enfrentar un proyecto similar.
Hace cuatro años el Tribunal Constitucional falló nueve a cero a favor de los parlamentarios de la Alianza que impugnaron un cambio del concepto de empresa.
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Última Modificación | 30 May 201030/05/10 a las 13:14 hrs.2010-05-30 13:14:30 |
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