ARPA es una iniciativa de investigación y desarrollo cuyo propósito es estimular el uso de la resolución de problemas en las aulas de clases nuestro país.
ARPA es el acronismo de Activando la Resolución de Problemas en las Aulas, que recuerda que todos los seres humanos tenemos la capacidad para resolver problemas; si en nuestras aulas no se práctica, es necesario activarla. En nuestra naturaleza humana esta instalada la capacidad para resolver problemas, los que cuando son concebidos, inquietan y mueven recursos intelectuales hasta su resolución, tenemos la necesidad de resolverlos. En las bases curriculares, la expresión del currículo nacional, se ponen en evidencia cuatro habilidades que los estudiantes deben desarrollar durante los años escolares en matemática. Entre estas, la resolución de problemas es central pues, tanto la representación como la comunicación y el razonamiento matemático, otras dos habilidades a desarrollar, se estimulan con ella y la modelación, la cuarta de las habilidades del currículo, es tocada en buena medida.
La incorporación de la resolución de problemas en el aula provoca una serie de cambios en la manera de aprender matemática, generando actividades que se acercan a la labor que realizan los matemáticos en su trabajo de investigación. De esta forma la matemática se convierte en la sala de clases en una actividad viva, en la cual se discute, se inventa, se yerra, se prueba, se resuelve y en definitiva, se aprende.
ARPA es el acronismo de Activando la Resolución de Problemas en las Aulas, que recuerda que todos los seres humanos tenemos la capacidad para resolver problemas; si en nuestras aulas no se práctica, es necesario activarla. En nuestra naturaleza humana esta instalada la capacidad para resolver problemas, los que cuando son concebidos, inquietan y mueven recursos intelectuales hasta su resolución, tenemos la necesidad de resolverlos. En las bases curriculares, la expresión del currículo nacional, se ponen en evidencia cuatro habilidades que los estudiantes deben desarrollar durante los años escolares en matemática. Entre estas, la resolución de problemas es central pues, tanto la representación como la comunicación y el razonamiento matemático, otras dos habilidades a desarrollar, se estimulan con ella y la modelación, la cuarta de las habilidades del currículo, es tocada en buena medida.
La incorporación de la resolución de problemas en el aula provoca una serie de cambios en la manera de aprender matemática, generando actividades que se acercan a la labor que realizan los matemáticos en su trabajo de investigación. De esta forma la matemática se convierte en la sala de clases en una actividad viva, en la cual se discute, se inventa, se yerra, se prueba, se resuelve y en definitiva, se aprende.