Reflexiones sobre terremoto de Valdivia en 1960

Ana María Sáez C. 22 May 202022/05/20 a las 11:37 hrs.2020-05-22 11:37:22

Querida comunidad de Beauchef:
Hace sesenta años la tierra se sacudió y el mar se desplazó dejando una huella de destrucción y terror en el sur de nuestro país, además de un gran surco en nuestra historia de frecuentes desastres naturales. Este hecho se reconoce como el terremoto más grande del cual hay registro. Al mirar la historia desde ese mega evento hasta hoy, la ingeniería chilena tiene varias situaciones de las cuales puede estar orgullosa.

Una de ellas ocurrió inmediatamente después del fenómeno sísmico, cuando el desagüe del lago Riñigüe se bloqueó producto del mismo terremoto produciendo un aumento de la altura del lago que amenazaba con inundar completamente la ciudad de Valdivia y terminar de destruirla. Fueron ingenieros y estudiantes de la Universidad de Chile quienes diseñaron e implementaron el desbloqueo y el desagüe regulado y planificado que permitió salvar muchas vidas y, así, recuperar una cierta confianza en la convivencia con la naturaleza, a la vez de renovar el respeto por su incontrarrestable fuerza. Esta gesta quedó registrada a la postre en el documental “La Respuesta” en el que se reconoce la labor del ingeniero de nuestra Facultad, Raúl Sáez Sáez y de los héroes del Riñihue.

Otra, también relacionada con ese evento, se puede observar a simple vista en los edificios y obras civiles que permanecen en pie luego de los grandes terremotos que han ocurrido en estos sesenta años. Es elocuente la frase que escuché decir a uno de nuestros profesores en una reunión de expertos en ingeniería sísmica en Italia: “nuestro diseño sísmico está pensado para que el edificio no se destruya, pero además para que al día siguiente esté operativo”. También es elocuente escuchar a los extranjeros comentar que los chilenos no nos movemos con sismos menores, refiriéndose a menores de magnitud Mw 7.

En estos sesenta años hay muchas historias más que podemos disfrutar y compartir. Son muestras de cómo hemos aprendido a convivir mejor con nuestro juvenil territorio, desarrollando conocimiento en sismología y creando capacidad de monitoreo en el Centro Sismológico Nacional, conociendo nuestra geología y diseñando avanzadas normas para la construcción de una infraestructura resistente.

Año tras año, la Facultad forma ingenieros e ingenieras que enfrentarán los nuevos desastres naturales, cada vez con más conocimientos teóricos y empíricos. Son nuestros estudiantes, quienes se preparan hoy para asumir la responsabilidad de entregar al país la mejor ingeniería, para que su población pueda vivir más segura y tranquila, en mayor armonía con la naturaleza. Es muy importante que también conozcan nuestra historia, para entender a través de ella los valores que nos han permitido forjarla, para reconocer la rigurosidad con que se debe desarrollar la profesión, para prepararse a enfrentar nuevos desafíos y oportunidades, siempre conscientes de que todo ese esfuerzo es fundamental para poder responder al país ante las situaciones más extremas.

Hoy, cuando estamos recluidos para evitar los estragos de la pandemia, nos damos cuenta de que la naturaleza, como siempre, nos sorprende nuevamente. Esta vez no lo hace con un macro desastre, sino con micro organismos, lo que viene a recordarnos lo vigente que está la necesidad de una formación sólida en conocimientos y valores, y lo infinita y necesaria que es la tarea de la ciencia en la búsqueda del conocimiento y, por cierto, lo relevante que ha sido y sigue siendo nuestro aporte a la sociedad.

A pesar de la distancia física y social, les envío un saludo afectuoso a las y los beauchefianos, muy especialmente a la generación 2020, nuestros mechones y mechonas, a quienes esperamos recibir pronto en Beauchef para que puedan sentir la intensidad de la vida universitaria en la U.

Francisco J. Martínez Concha
Decano
Última Modificación 22 May 202022/05/20 a las 11:37 hrs.2020-05-22 11:37:22
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